Se me fué la inspiración

No estoy inspirada, las musas no me acompañan, no sé si es este calor agobiante, o que acabo de cenar. Ya se sabe que cuando uno/a tiene el estómago lleno todo se ralentiza, incluidas las neuronas.

Estoy sentada encima de mi cama, viendo la tele. Tengo un ventilador puesto y un litro de zumo de frutas muy fresquito. Y ni por esas. Escribo lo que me viene a la mente pero nada, sigo sin estar inspirada.

Se supone que cuando osas tener un blog es para escribir cosas con cierto sentido, interesantes, “inteligentes” y que otros disfruten leyéndote. Pero siento decir (escribir) que yo no pondré nada con cierto sentido, ni tan siquiera interesante y menos aún inteligente. Pondré tan solo lo que me pase por esta cabecita que tengo.